Jodida, pero no sorprendida
Aquí escribo lo que se me pasa por la cabeza, sin pensarlo demasiado, así que no me tomes muy en serio.
En este blog se usa el femenino genérico.
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Yo también soy una yegua exhausta
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La voz de mi padre
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Hoy (tampoco) va a leerme nadie la mente.
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Miedo, tengo miedo. Pero da igual.
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¡Siga a ese autobús!
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El precio de las certezas.
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¿Qué lleva una mujer en el bolso?
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Nosotros no somos como los demás.
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El silencio que sigue al trueno
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Que me lleven mis amigas.
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¡Cuánto penar para morirse una!
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Como una ola
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Un poco de ternura, que falta nos hace.
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Hubo un tiempo...
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Una menos
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El reloj biológico (o cómo mi cuerpo no entiende los múltiples condicionantes que atraviesan el hecho de ser madre en las sociedades patriarcales y tardocapitalistas)
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Yo también contengo multitudes
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No me creo la normatividad.
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El «privilegio» de follabilidad.
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Amabilidad militante.
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Con pasión o nada.
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De pobrecita nada.
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Que (parte de) tu goce no sea rentable
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El amor se dice
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Los raros somos gente guay de incógnito.
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Y de la soledad.
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