Jodida, pero no sorprendida

Querida Valeria:

Ayer me enteré de lo tuyo y aún no se me pasa el coraje. De entrada, cuando me enteré, casi por accidente (lo de no estar en las redes sociales mainstream tiene estas cosas, de que ibas a parar tu gira por salud mental no me sorprendió: siempre me has parecido una di noi, esto es, una de esas personas demasiado sensibles para esta mierda de mundo. A mí también se me hace bola lo del vivir, qué te voy a contar. Así que bueno, me dio pena pero, en última instancia, me alegré de que pudieses tomar esa decisión y cuidarte.

Lo comenté en Mastodon y alguien me contestó haciendo referencia a la actuación de OT y a la avalancha de críticas crueles que se hicieron tras la misma. La busqué, quería entender qué cosa tan terrible habías hecho para merecer tal escarnio. Y lo que vi fue una mujer nerviosa, tensa, que estaba pasando un mal rato y a la que apenas le salía la voz hasta que su compañero de actuación la acoge, la arropa y la ayuda a soltarse con su compañía. Reconozco esa sensación, me es familiar. Supe lo que estaba pasando desde el primer momento.

No creo que jamás hubieses podido hacer nada que justificase tal escarnio y violencia pero me sorprendió ver que lo que la provocó fue un momento de vulnerabilidad, un momento de imperfección, un momento real como la vida misma en el que, aunque una no esté al 100% tiene que seguir adelante porque el mundo ni perdona ni espera.

Como digo, aún no se me pasa el coraje. Y mira que están pasando cosas en el mundo para encorajinarse, pero esto tuyo se me ha quedado clavado. Quizá porque ando en carne viva con lo que late de fondo en toda esta historia, que también está detrás de algunos de mis malestares y de los de otras muchas personas parecidas a ti y a mí: ser bueno, sensible, amable, no te protege del daño, es más, con frecuencia te hace el objetivo preferido de los que dañan. Y en este mundo se escoge con tanta frecuencia el ataque... Luego pasa lo que pasa: las niñas se suicidan, las personas no queremos seguir adelante y nos preguntamos qué sentido tiene, los mejores de entre nosotros bajan los brazos agotados de sacar mierda de este estercolero... Y cuando las cosas pasan los que llevan los bolsillos llenos de mierda para lanzarla en cuanto encuentran ocasión ponen cara de pikachu sorprendido.

Nos salva y nos castiga que no podemos ser de otra manera, Valeria. O eso creo. No podemos ser como ellos, así que seguimos yendo así por la vida, sin escudo antibalas, y, cuando nos hieren de gravedad, hacemos lo que podemos para recomponernos y seguimos, si nos quedan fuerzas. Pero así van las cosas, claro.

Y de ahí el título de este blog, que no para de amortizarse. Con lo tuyo, Valeria, como con tantas otras cosas: jodida, pero no sorprendida.

Thoughts? Leave a comment

Comments
  1. José Luis de Tomás — Oct 20, 2025:

    Valeria nos dice: La necesidad de estar despiertos de no malgastar ningún momento. Y los momentos vitales son múltiples y no tan negativos todos. Construir significados a partir de comentarios en redes me resulta inquietante. Valeria es personaje público, expuesta a alabanzas por parte de las personas que la siguen e injurias anónimas de aquellas que sólo conocen de comentarios ultrajantes. No todo va así, no todo. Al menos estás tú que te consideras buena, sensible, amable… Yo prefiero estar de tu lado sabiendo que hay una maldad de la que tengo que huir despavorido. Yo te deseo que te vaya bonito en el lugar donde habites. ¡Ánimo!