Antes de leer, para pensar...
¿Has pensado alguna vez que las cosas pierden valor por no ser eternas?
¿Has dejado de hacer cosas que te hacían bien por el pensamiento de que «no merece la pena»?
Si hoy tuvieras que hacer del mundo un lugar mejor, ¿qué harías que esté a tu alcance?
Y ahora, el poema:
Y aun así de Beatriz Minaya
«Ya nunca podré amar ni aun en el sueño
porque una voz insobornable grita
y su grito vacía mis entrañas:
"¡El amor es también polvo y ceniza!"»
Rosario Castellanos, VI, Trayectoria del polvo.
Fuera de nuestro alcance lo divino.
Nada inmaculado tras rozarlo nuestros dedos.
Todo lo humano huele a hollín;
su aspereza constante, cuando disminuye,
es justo lo que llamamos suavidad
porque hemos florecido en la batalla
—nacer es ser arrojado a una guerra—
y sabemos que ha habido y habrá tiempos peores.
Incluso el amor no es más que ceniza y polvo
cuando observamos lo que queda tras la llama.
Aun así, en el fango, buscamos la belleza
y elegimos arder porque es hermoso.