Para pensar antes de leer...
¿Has tenido siempre las cosas claras o eres más de dudar?
Cuando la gente cree que estás en un error, ¿tiendes a ceder o prefieres arriesgarte a equivocarte?
¿Has hecho muchas cosas porque se suponía que era lo que había que hacer? ¿Volverías a hacerlo?
Y ahora, el poema:
Callejón sin salida de Carmen Martín Gaite
Ya sé que no hay salida,
pero dejad que siga por aquí.
No me pidáis que vuelva.
Se han clavado mis ojos y mi carne,
y no puedo volver.
Y no quiero volver.
Ya no me gritéis más que no hay salida
creyendo que no oigo,
que no entiendo.
Vuestras voces tropiezan en mi costra
y se caen como cáscaras
y las piso al andar.
Avanzo alegre y sola
en la exacta mañana
por el camino mío que he encontrado
aunque no haya salida.
Es la incertidumbre la que nos hace preguntar, contrastar… Cuando interpelamos, estamos adoptando una actitud activa. La pasividad es de aquellas que no cuestionan y se conforman con los que escuchan o leen sin crítica alguna. Dudar debe servirnos para averiguar qué recorrido seguir, lo que debería hacer, señalar la autonomía que poseo para tomar una determinación. Comparto con Martín Gaite esa idea de un destino personal como proceso elegido racionalmente y, por ello, acompañado de un estado de ánimo positivo. Así que admito que en la decisión puedo arriesgarme con valentía y ánimo(la existencia es un reto que hay asumir).